Macarella

Cala Macarella, el mejor paraíso de la costa sur menorquina localizada tan sólo a 24,6 millas náuticas del Puerto de Mahón y a la que se podrá llegar tras una hora y media de navegación a lo largo de toda la costa sur de la isla.

Cala Macarella es un enorme entrante de mar en forma de u rodeado de enormes roquedales que forman acantilados de hasta 30 metros de altitud del que salen pinares, enormes agujeros y pequeñas cuevas utilizadas como caseta a lo largo de la historia de la isla. Además, es uno de los mejores ejemplos de playas absolutamente vírgenes de la isla caracterizada por su agua turquesa y cristalina, arena blanca y fina y que su combinación en el mar la convierten en una de las playas más fotografiadas y masificadas durante el verano de la isla. Es muy recomendable visitarla, pero mejor si se hace en épocas más tranquilas del año. Además, el pinar que rodea la arena la convierte en una playa ideal para el descanso o un buen picnic familiar.

Por otro lado, si desea comer en un restaurante, el único servicio con el que consta la playa es el chiringuito Susy, único por su lujosa ubicación a la sombra del pinar de la cala, podrá disfrutar de comida clásica del mediterráneo.

Para los navegantes, tengan en cuenta que solo podrán anclar en zona permitida por la rada y vayan con mucho cuidado con los buceadores, su encanto marino la convierte en una cala ideal para los amantes de las aventuras a nado. Por otro lado, para aquellos que quieran acceder desde Tierra, tienen dos opciones, o coger un autobús desde Ciudadela o bien, aparcar en Cala Galdana y perderse entre los pinares que conforman la ruta de Camí de Cavalls, que tras 20 minutos de excursión llegarás a Cala Macarella. A lo largo de la excursión, disfrutarás de unos miradores en los que hacerse una fotografía, es algo que muchos desean hacer.

Fue premiada por la revista “Condé Nast Traveler” por encontrarse entre las 100 mejores del mundo.